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martes, 17 de mayo de 2022

La revolución de mayo como parte del cambio mundial ideado por las revoluciones burguesas.



La revolución industrial cambió qué sector social gobierna.

El poder económico pasó a manos de la Burguesía y rápidamente comenzaron sus revoluciones ante la nobleza para que el poder político también pase a sus manos. Se conocen como las Revoluciones burguesas. Por ejemplo: La revolución inglesa de 1642, la revolución de los Estados Unidos de 1776 o la famosa revolución francesa de 1789.

Los nuevos gobiernos burgueses iniciaron una carrera expansionista a nivel mundial. El objetivo fue repartirse los territorios fáciles de conquistar, con inestabilidad política y/o militar, para poder hacerse de su materia prima y sumarlos a sus rutas comerciales (imperialismo). Esto podía ser mediante la fuerza o instaurando un gobierno socio.

En el SXIX, las dos grandes potencias que repartieron su influencia en todo el mundo fueron: Inglaterra (Monarquía parlamentaria) y Francia (República).

En América, la influencia de ambas fue notable. Inglaterra logró abarcar 13 colonias en américa del norte, Jamaica, unas cuantas islas del caribe y la Guayana en el norte de América del sur. A su vez, Francia logró controlar casi todo Canadá, todo el río Mississippi, el centro de américa del norte, algunas islas del caribe, Haití y la Guyana francesa en el norte de América del sur. El resto del territorio era, en su gran mayoría, de España y Portugal, que lograron llegar antes de la revolución industrial.

Nuestro territorio era controlado por España. Pero rápidamente fue perdiendo su influencia. Las elites se vieron desfavorecidas económicamente y, cada vez más, vivían del contrabando con sus enemigos: Inglaterra y Francia. España, en vez de avanzar al nuevo orden mundial (Capitalismo y República), apostó a quedarse en un sistema casi medieval y fue perdiendo el apoyo de sus colonias. Las guerras napoleónicas, y la derrota de toda su flota en la batalla de trafalgar, sólo empeoraron las cosas.

Esa situación frágil por parte de España dejó indefensa a Buenos Aires ante una flota Inglesa que acababa de quitarles ciudad del cabo a los holandeses. La misma, comandada por Pophan, fue a intentar quitarle Buenos Aires en 1806 y 1807.

La relación entre Buenos Aires e Inglaterra era excelente ya que prácticamente todo el comercio era con ellos por medio del contrabando. Todas las necesidades de Buenos Aires y del resto del virreinato, las cubría Inglaterra y no España.

Las invasiones Inglesas fueron un intento de anexo con apoyo de la elite. De hecho, durante la ocupación inglesa, 58 vecinos juraron lealtad a Su Majestad Británica. Entre ellos, Saavedra, Castelli, Vieytes, French y Beruti. Futuros artífices de la revolución de mayo. Y Rodríguez Peña, ideó la fuga carcelaria de William Beresford.

Finalmente la ocupación no fue exitosa porque fue un método antiguo. No fue la mejor manera. Un extranjero armado, es visto siempre como un invasor. No logró el apoyo del pueblo. Fue improvisado. Y además, el mando de la ciudad y las milicias (menos Patricios) estaban en manos de hombres españoles.

Es por eso, que los ingleses se rindieron pudiendo haber ganado. El plan B iba a ser más efectivo: Idear junto a la elite, una revolución interna e instaurar un gobierno socio.

Eso mismo año (1807), en Europa, Francia le declara la guerra comercial a Inglaterra y prohibió que cualquier país del continente comercialice con ellos. Todos obedecen a Napoleón, salvo el gran aliado de Inglaterra: Portugal. Ese hecho, motivó a las tropas francesas (aliadas de los españoles y ambos enemigos de Inglaterra) a solicitar acceso al territorio español para proceder con la invasión conjunta de Portugal.

A pesar de ser aliados, ya en Marzo de 1808, la ocupación Francesa en España era evidente.

Bonaparte, prefirió dominar España para luego hacerse con facilidad de sus colonias en América y ganarle a Inglaterra en esa carrera comercial. Y además, las familias reales de ambos reinos estaban emparentados. La reina consorte de Portugal era la hermana del rey español, la famosa Carlota, que luego se mudaran a Brasil y será propuesta como reina de nuestras tierras.

Napoleón se reunió con Fernando VII y Carlos IV para ver el futuro de España en Bayona. Ambos fueron obligados a renunciar a reclamar su trono y el reino de España pasó a ser francés. Fernando VII es “apresado” y se retira a Francia a una vida de Lujo. Napoleón nombró a su hermano José (Pepe botella) como rey de España.

El 2 de mayo de 1808, el pueblo español inició la Guerra de independencia contra la ocupación Francia (Cisneros y San Martín pelearon activamente) y se creó la Junta de Sevilla para seguir gobernando en nombre del rey preso.

San Martín, con 30 años y grado de capitán, participó en varias batallas pero se destacan las siguientes: 

-Batalla de Bailén (julio 1808):

Los españoles le ganaron a Francia (la primera derrota en campo abierto del ejército imperial francés). Recuperaron Madrid obligando al rey José I a retirare.

San Martín participó como ayudante de campo del marqués de Coupigny. Al frente de veintiún hombres, derrotó a una fuerza mucho mayor. En premio por su actuación, recibió el grado de teniente coronel y recibió la Medalla de Oro de los Héroes de Bailén. Fue apodado "El Incansable".

-Batalla de Albuera (Mayo 1811):

A partir de 1809, los españoles fueron aliados de los ingleses. Los necesitaban para poder sacar a los franceses de su territorio. Es por eso, que aparecieron ejércitos anglo-españoles comandados por generales Ingleses.

En esa batalla, el general a cargo fue, nada más y nada menos, que William Beresford, el hombre que tuvo a cargo la primera invasión inglesa a Buenos Aires en 1806.

Es, en estos ejércitos mixtos, donde San Martín conoció a miembros de la masonería. Aprendió sus ideas de liberalismo, república y sus planes de ayudar a independizar las colonias españolas.

En 1809, España se vio colapsada. Su aliado los invadió y el único país que podía ayudarlos era Inglaterra. A la junta de Sevilla no le quedó otra que pedirle auxilio a su antiguo enemigo para que los ayude a expulsar a los franceses. 

Este pedido de ayuda desesperado, de alguna manera, fue entregarse a Inglaterra. Fue perder contra su enemigo. Fue dejarlos entrar en su país, en sus ejércitos y en sus territorios. Hay que tener en cuenta, que España había apoyado a las 13 colonias de Estados Unidos a independizarse de Inglaterra. Fue cuestión de tiempo para que los ingleses planearan, en secreto y desde adentro, la independencia de las colonias españolas para instaurar gobiernos acordes a ellos. Esa tarea estuvo a cargo de la masonería.

Las consecuencias de la ocupación Francesa en España y Portugal, generaron grandes cambios en sus colonias de América del sur.

En Brasil:

A diferencia de la familia real española, la portuguesa se escapó hacia su colonia en América del Sur para evitar caer presos ante Napoleón. Llegaron a Rio de Janeiro en enero de 1808. Dieron de baja a Brasil como colonia y nació el Reino del Brasil.

En aquel reino, gobernaba el príncipe Jorge VI, ya que su madre, la reina María, estaba demente. La esposa del mismo era la princesa Carlota Joaquina de Borbón, hija de Carlos IV y hermana de Fernando VII.

Su linaje español, su asentamiento en América, y que el rey de España estuviera preso, fueron los motivos que hicieron de Carlota, una fuerte postulante al trono español. Sostenía que era la indicada para defender los dominios españoles desde la América hispana porque contaba con el apoyo inglés. Sin embargo ni su esposo Jorge VI, ni los ingleses, apoyaron alguna vez a Carlota.

Hubo criollos que vieron como una opción de emancipación la idea de nombrar reina a esta mujer. Entre ellos Belgrano, Pueyrredón y Rodríguez Peña.

Al mismo tiempo en el alto Perú también hubo grandes consecuencias ante la posible coronación de la princesa española-portuguesa.

El 25 de Mayo de 1809 el pueblo de Chuquisaca (actual Sucre) se levantó contra el presidente de la Real Audiencia, García Pizarro, acusándolo de querer proclamar a Carlota reina y así entregar el virreinato a Portugal. La revuelta fue exitosa y García fue sustituido por una Junta. La misma estuvo formada por militares, entre los que se encontraba el Gral. Juan Antonio Álvarez de Arenales. Los aires revolucionarios continuaron viaje y contagiaron a la otra ciudad importante, La Paz. Allí destituyeron al intendente Dávila y nombraron otra Junta más. Una junta fue sede del poder legislativo y la otra del poder ejecutivo. (Estas ciudades mantuvieron esos poderes. Por eso hoy, Bolivia, posee dos capitales.)

Lamentablemente las juntas revolucionarias no tuvieron mucha vida. El virrey del Perú, Abascal, ordenó reprimir y ambas juntas fueron arrasadas con altísima violencia.

En el río de la plata:

Luego de las invasiones inglesas, el héroe de las mismas, Liniers, fue nombrado Virrey del virreinato del río de la plata (1807-1809). Fue una elección del pueblo de Buenos Aires pero avalado por el rey Carlos IV.

A Liniers le tocó afrontar la noticia de la invasión de Francia a España y el encarcelamiento del rey. Claramente, ser de nacimiento francés, no le jugó una buena pasada. Ni tampoco haber recibido a un diplomático francés (Charles Henri Etienne Bernand-marqués de Sassenay)  en una clara intención de Francia de heredar las colonias españolas. Este es el motivo por el cual Montevideo no lo reconoció como virrey (arma una junta de gobierno propia con el gobernador de Montevideo, Francisco Javier de Elío, a la cabeza) y Álzaga (alcalde de Buenos Aires) trató de quitarlo con un golpe de estado sin éxito en enero de 1809.

Ante la crisis política en el río de la plata, en febrero de 1809, la junta de Sevilla nombró como nueva virrey a Baltazar Cisneros.

Cisneros (marino que se destacó en la batalla de trafalgar y en la guerra contra los franceses) fue el primer virrey del río de la plata que no fue nombrado o avalado por un rey español. Una junta en plena alianza con Inglaterra lo nombra virrey (por eso dicta el libre comercio con Inglaterra por un tiempo).

El nuevo virrey fue aceptado y pudo gobernar en paz, hasta que cayó la junta de Sevilla el 31 de enero de 1810. La misma junta que lo había nombrado virrey.

Esta terrible noticia, llegó al rio de la plata el 13 de mayo de 1810. Cisneros intentó ocultarla para no generar un caos pero se hizo pública y los vecinos exigieron un cabildo abierto. En el mismo, se decidió formar una junta previsional.

Entre 1808 y 1810, se constituyeron juntas en México, Montevideo, Chuquisaca, La Paz, Quito, Caracas, Santa Fe y Santiago. La junta de Buenos aires iba a ser una más. No era revolucionario formar una junta.

Las juntas se realizaban bajo el protocolo español cuando no existía la figura del rey (muerte, problemas de sucesión, prisión, etc…). Era un organismo de estado momentáneo creado para que las colonias sigan bajo el reino de España pero sin rey. El ex virrey era el presidente de la misma y luego lo acompañaban funcionarios del cabildo (también españoles) y algunos vecinos locales.

En Buenos Aires, se nombró una junta bajo el protocolo español el día 24 de mayo. La junta estaba compuesta de la siguiente manera: Cisneros de presidente, Solá, Incháurregui, (ambos españoles) y los criollos Castelli y Saavedra. Pero la junta iba a estar vigilada por el cabildo gracias a un “Reglamento” redactado por Leiva (cabecilla de la resistencia española).

Fue este motivo, el cual generó la revolución del 25 exigiendo la renuncia de Cisneros como presidente y el reemplazo por Saavedra.

Buenos aires, a diferencia de las demás juntas, tenía como presidente (y mayoría de integrantes) a criollos. Eso fue un invento nuestro, por lo tanto, no era una junta sino un primer gobierno patrio disfrazado de junta.

El último intento español fue en Junio, cuando llegó la noticia de la instalación del Consejo de Regencia en Cádiz. La Audiencia le ordenó inmediatamente a la junta que la reconozca, pero Mariano Moreno rechazó rotundamente el pedido.

Las mayores autoridades españoles, incluida la de Cisneros, se retiraron a España el 22 de Junio. Nunca más, en la historia Argentina, un virrey volvió a pisar Buenos Aires.

La junta de Cádiz, entendió que esa nueva junta criolla era un golpe de estado y no la reconoció. Es por eso que nombró como capital del virreinato del rio de la plata a Montevideo y a Francisco Javier de Elío como virrey.

Rápidamente, Montevideo se vio acorralada. Por agua, Buenos Aires bloqueó sus puertos, y por tierra, los gauchos de Artigas les presentaban batalla. Se generó el sitio de Montevideo.

La situación fue tan grave, que desde España, ya sabían que Montevideo iba a caer. Por eso, le pidieron al virrey de Elío, que regrese al continente. El último virrey del rio de la plata se fue en noviembre de 1811. Quedó a cargo de los últimos años de resistencia española el gobernador de Montevideo, Gaspar de Vigodet. Y el último bastión español en el rio de la plata resistió hasta 1814.

La contra revolución:

La revolución de mayo fue gestada en secreto por un pequeño grupo de hombres apoyados por Inglaterra y el ejército más poderoso del momento (Patricios). Esto significa, que no fue tenido en cuenta el resto del virreinato. Muchos se vieron afectados política y económicamente por la revolución. Es por eso, que algunos sectores sociales y algunas antiguas provincias, no aceptaron este golpe de estado de unos pocos vecinos de Buenos Aires.

Esos focos de resistencia pusieron en peligro el éxito de la revolución de mayo.

Liniers (francés, general español, héroe de las Invasiones inglesas y ex virrey del rio de la plata) No reconoció al nuevo gobierno y fue el líder de la resistencia en Córdoba. Intentó armar un ejército pero no tuvo éxito y fue fusilado por orden de Mariano Moreno.

Montevideo no reconoció al nuevo gobierno y resistió hasta 1814 como la nueva capital, con un nuevo virrey y con el puñado de soldados realistas que sobrevivieron como pudieron en el estado de sitio.

Paraguay no reconoció al nuevo gobierno. Supo resistir ante el intento de anexión de Belgrano y logró independizarse.

El Alto Perú (Bolivia) no reconoció al nuevo gobierno. Se enfrentó fuertemente a los ejércitos revolucionarios. Sus hombres y armamentos eran superiores por la proximidad al virreinato del Perú. Las batallas se libraron hasta 1816. Fue el foco de mayor peligro. Las elites de Salta y Jujuy, apoyaban a los españoles, ya que se veían favorecidos por el comercio.

Belgrano fue el primero en hacerse cargo de esta zona (sin ser militar). Tuvo algunas victorias historias muy importantes (Salta y Tucumán) pero también tuvo derrotas que puso en riesgo todo el proyecto de independencia (Huaqui).

San Martín vino a reforzar la revolución:

La derrota en Huaqui (Junio 1811) dejó la zona expuesta al avance Español. Tuvimos que realizar una tregua con Montevideo para evitar dos frentes al mismo tiempo. Esta situación fue tan grave que quizás, fue el motivo por el cual San Martín, arribó a estas tierras de manera apresurada.

San Martín estaba en España peleando contra los franceses. Hacía muy poco había participado de la Batalla de Albuera (Mayo 1811).

Sin embargo, el día 26 de agosto de 1811 en la isla de León se redactó el siguiente dictamen:

«Paso a manos de V.E. como mi informe, la adjunta instancia del Teniente Coronel don José de San Martín, Capitán agregado al regimiento de caballería de Borbón, en solicitud de su retiro con sólo el uso de uniforme de retirado y fuero militar, con destino a la ciudad de Lima con objeto de arreglar sus intereses, abandonados por las causas que expresa.”

San Martín renunció al ejército español 2 meses después de la derrota de Huaqui. Expresó ir a Lima, pero sabemos que esto no fue así. Tenemos que tener en cuenta que estaba mintiendo. No podía decir que iba a ir a Buenos Aires cuando ésta estaba en estado de rebeldía.

De todas maneras, tampoco viajó directamente a Buenos Aires, antes hizo una parada muy importante, que definió su postura, su pensamiento y la estrategia que iba a tener en América.

El 14 septiembre 1811 marchó a Londres donde se encontró con el venezolano Miranda, artífice de la masonería en América y muchos criollos que conspiraban como él. Entre ellos, Manuel Moreno, hermano de Mariano (que murió envenenado en el viaje). También se encontró con su gran amigo, Tomás Guido, Carlos María de Alvear, Zapiola y Chilavert entre otros. En enero de 1812 embarcó a Buenos Aires y llegó el 9 marzo. Apenas llegan, fundan la logia Lautaro.

El objetivo de San Martín era el mismo que la masonería inglesa: Eliminar a España de América y quedarse con sus colonas antes que Francia. Y el último bastión español era Lima y lo que quedaba del virreinato del Perú.

La estrategia militar era simple, atacar Lima con un efecto pinza. Desde el norte (Bolívar) y desde el sur (San Martín).

En su estadía en Londres, es posible que haya conocido el Plan de Maitland. El mismo fue escrito por el General ingles en 1800 y consistía en:

1-Ganar el control de Buenos Aires.

2-Tomar posiciones en Mendoza.

3-Coordinar las acciones con un ejército separatista en Chile.

4-Cruzar los Andes.

5-Derrotar a los españoles y controlar Chile.

6-Continuar por mar y someter Perú.

Exactamente el mismo plan que San Martín llevó a cabo en 1817.

San Martín llegó y llevó a cabo el primer objetivo. El 8 de octubre de 1812 (junto a la logia Lautaro) realizaron un golpe de estado al Primer Triunvirato (manejado por Rivadavia) e instauraron el segundo con miembros a fines. El principal objetivo de este triunvirato fue la creación de la asamblea constituyente para que se escriba una constitución, se declare la independencia de España y se cree el puesto de Director supremo para que las decisiones se puedan tomar rápidamente. No había tiempo que perder.

Con miembros de la masonería como Directores Supremos, iba a poder conseguir los siguientes objetivos del Plan de Maitland. En 1814 fue nombrado jefe del ejército del norte dónde decide que la táctica debe ser defensiva. Acá, vemos claramente que el plan ofensivo iba a ser por mar y no por tierra. También fue nombrado gobernador de Mendoza, completando el punto dos.

Rápidamente, se puso en contacto con los rebeldes Chilenos (O’Higgins) Que fue recibido en Mendoza y entre ambos planificaron el cruce de los andes (3 punto).

En 1816, junto a Belgrano, generaron una presión tal, que forzaron la declaración de independencia en un año de total inestabilidad política. Otro punto importante para el plan.

1817 fue el año del cruce de los andes (4 punto) y como Director supremos estaba su amigo y miembro honorable de la logia Lautaro: Juan Martín de Pueyrredón. San Martín aprovechó este vínculo para pedir todo lo que pudiera para la campaña. Y Pueyrredón le escribe:

« (…) Van 400 recados. Van hoy por correo, en un cajón, los dos únicos clarines que se han encontrado. Van los 2000 sables de repuesto que me pide. Van 200 tiendas de campaña o pabellones. Y no hay más. Va el mundo. Va el demonio. Va la carne. Y no sé yo cómo me irá con las trampas en que quedo para pagarlo todo o bien que entrando en quiebra, me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando. ¡Y qué caray! No me vuelva a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido colgado en un tirante de la fortaleza de Buenos Aires…”.

En esta carta se refleja perfectamente el objetivo principal de San Martín. Lo importante era seguir el plan, aunque Buenos Aires se enoje por usar recursos para liberar otros países y no para enfrentar a los federales. Esto le costará la persecución, por parte de Rivadavia, y exilio obligado en Europa.

Otro de los factores que confirman el apoyo inglés, fue la cantidad de soldados ingleses que acompañaron a San Martín en la campaña. Guillermo Miller, John O’Brien, James Paroissien y 48 soldados que desertaron durante las invasiones inglesas, se ofrecieron como voluntarios.

Finalmente, San Martín, logró llevar a cabo todos los puntos del Plan de Maitland. Controló Buenos Aires, Mendoza, liberó Chile y Perú. Luego, se reunió con Bolívar, que venía liberando desde el norte. En esa reunión, acordaron que Bolívar se quedaría en América a terminar la campaña militar y San Martín viajaría a Europa para buscar el reconocimiento de la independencia de estas nuevas naciones, ante Inglaterra.

En 1825, San Martín escribió: “Allí tiene usted la independencia del Perú reconocida por la Inglaterra. La tarea está cumplida”.

Luego de enterrar a su mujer, se retiró e Europa con su hija en 1823. Al otro año, España pierde la guerra en América e Inglaterra reconoce la independencia de las provincias unidas.

En el SXIX, Inglaterra y Francia tenían como objetivo abarcar la mayor cantidad de puertos para sus rutas comerciales. El continente americano, no fue la excepción. Luego de abarcar América del norte y américa central, américa del sur estaba siendo fuertemente defendida por España y Portugal.

Ambas países fueron invadidos por Francia, en una clara estrategia de ocupación militar para luego “heredar” las colonias de ambos en américa del sur. Un claro ejemplo, es el envío por parte de Francia de Charles Henri Etienne Bernand (marqués de Sassenay) para iniciar ese trámite en 1809.

Ese ataque, motivó la alianza entre España e Inglaterra. No sólo para sacar a los franceses de España (lo que le convenía a los españoles)  sino también, para sacarlos de América del sur (lo que le convenía a los ingleses).

La revolución de mayo fue una más de varias revoluciones americanas dentro del proceso independentista apoyado por Inglaterra. Un proceso que duró 14 años para mudar las ciudades de América del antiguo sistema monárquico mercantilista al nuevo sistema capitalista constitucional.

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