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miércoles, 13 de abril de 2022

A los unitarios los creó el virreinato del río de la plata. (1776-1810)



Es sabido que Argentina no nació como un país unificado. De hecho, desde la revolución de 1810, los desacuerdos sobre cómo organizarnos, nos llevó a largas y cruentas guerras civiles.

El gran tema de siempre: La ciudad de Buenos Aires, su puerto y el resto del territorio.

Hasta 1776 Buenos Aires casi no existía. Era un pueblo y un puerto pobre que subsistía gracias al contrabando y no tenía lugar en las prioridades de la corona.

Lo importante para España radicaba en la plata del virreinato del Perú. La misma se extraía del Potosí y se trasladaba al puerto del Callao. Cargaban todo en un barco que viajaba al istmo de Panamá. Desde allí, descargaban todo y volvían a cargarlo en lomos de burros. Cruzaban todo el istmo por tierra. Llegaban al otro extremo (Portobello), donde trasladaban todo a otro barco. Cruzaban el caribe atestado de piratas y llegaban a España.

Ese sistema era caro, lento y peligroso. Por eso, surgió una nueva idea sacando la plata por ríos internos hasta llegar al puerto de Buenos Aires (primer puerto ultramar desde Potosí a España del margen de mayor control español del río de la plata. Montevideo era el puerto natural pero quedaba más lejos de Potosí y se encontraba rodeado de la amenaza portuguesa). Entonces, desde Buenos Aires, sería un viaje directo, económico y seguro hasta el viejo continente. 

Pero quizás el evento que terminó consolidando la idea, fue la independencia de EEUU.
Los ingleses, ya venían comerciando (contrabando) con el rio de la plata. Pero lo que más le preocupaba a España era que la costa oriental estaba siendo amenazada por Portugal, un fiel aliado de Inglaterra. Por lo tanto, el avance portugués era también un avance inglés. 
Desde 1775, las trece colonias inglesas de américa del norte, comenzaron una guerra de independencia que lograron ganar en 1776. España, aprovechó que la atención de los ingleses estaba lejos y decidió, ese mismo año, dividir el virreinato del Perú en dos y crear el del río de la plata. De esta manera, tuvo mayor control en la cuenca del ancho rio sobre el avance portugués/ingles en lo comercial y en lo territorial.

Buenos Aires comenzó a crecer a pasos agigantados. Ser la capital de un virreinato, no es poca cosa. La ciudad pasó a ser la única conexión de todo el nuevo virreinato con la metrópolis. Comenzó a albergar a las autoridades e instituciones políticas, jurídicas, comerciales, militares y religiosas más importantes.

Y aquí nace el dato interesante. El centro del poder estaba en Buenos Aires que extendía su accionar a lo largo de todo el territorio. Por lo tanto, era un estado unitario. Esta forma de gobernar era el vigente en España en ese momento.

(Hoy en día España es una Monarquía parlamentaria con un sistema de gobierno unitario. El primer ministro elije a los gobernadores, por ejemplo.)

En la época de la colonia, España había impuesto el monopolio en la zona del río de la plata. Por lo tanto, el puerto de Buenos Aires sólo podía comerciar con la corona española. Esto creo un sistema de comercio exterior con un sólo puerto autorizado. Este sistema, favorecía económicamente y políticamente a la elite de Buenos Aires que se acostumbró a un estilo de vida y control que no quiso perder luego de la independencia. Políticamente, querían la “revolución” pero económicamente querían mantener su sistema “monopólico colonial”.

Fue esa forma centralista impuesta por el reino de España, la primera que conocimos. En consecuencia, los unitarios no inventaron nada, sólo quisieron mantener el mecanismo al cual estaban acostumbrados (y cómodos). El objetivo de la revolución de mayo fue cambiar la cúpula de ese sistema y no cambiarlo por otro. En otras palabras, fue un golpe de estado dentro de un mismo sistema unitario.


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