viernes, 23 de junio de 2023

Los espías argentinos que evitaron que España recupere Buenos Aires

 



Nos encontramos en España en 1820, más precisamente, en la ciudad de Cádiz. Entre los comerciantes de aquella ciudad puerto, se encontraban dos argentinos: Andrés Arguibel y Tomás Antonio de Lezica, que además de comerciantes, fueron espías nuestros.

Ambos eran de familias pudientes de Buenos Aires dedicadas al comercio con España, y desde pequeños, fueron enviados a aprender el negocio familiar y operar desde Cádiz (al igual que Juan Martin Pueyrredón y muchos jóvenes más de esa época).

Ambos pertenecían a organizaciones secretas que apoyaban los ideales liberales y de República (se cree que ya conocían a San Martin, Alvear y Zapiola). Y en 1810, cuando estalló la revolución de Mayo, se pusieron a disposición del nuevo gobierno.

Cádiz era el puerto desde donde partían las fuerzas destinadas a América. Por lo tanto, ambos vivían en el lugar ideal para recolectar información.

Después de su regreso a la corona española en 1814, Fernando VII se encaprichó en recuperar Buenos Aires.

En 1819, Andrés Arguibel y Tomás Antonio de Lezica, descubrieron que una Expedición militar, de significante magnitud, estaba preparada para recuperar Buenos Aires en cualquier momento. Esta información llegó al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, nada más y nada menos, que el Señor Juan Martín Pueyrredón.

Pueyrredón accionó una estrategia. La misma, no fue la defensa de la ciudad de Buenos Aires ante la llegada de la flota española, sino directamente, evitar que esa flota saliera del puerto de Cádiz.

Para lograr eso, Pueyrredón aprovechó el descontento general dentro del ejército y los comerciantes españoles con la vuelta al antiguo régimen. La vuelta de Fernando VII fue bastante repudiada y hubieron cincos intentos internos de destronarlo (Pronunciamientos) para volver a la constitución de 1812. Estos pronunciamientos fueron en 1814, 1815, 1816, 1817 y 1819.

El plan consistía en articular un nuevo pronunciamiento que logre la sublevación de los marinos de esa flota.

Lezica y Arguibel utilizaron todas las herramientas que tuvieron a su alcance para lograr influenciar y sobornar a todo militar español que estuviera ligado a esa flota. Sobre todo, si eran liberales y estaban descontentos con Fernando VII. Entre esos se encontraba el militar liberal español, Rafael del Riego.

Encabezados por Riego, el 1 de enero de 1820, se llevó a cabo el pronunciamiento en Las cabezas de San Juan (ciudad cercana a Cádiz) donde se encontraban las tropas que iban a embarcar. Se sublevaron más de 22.000 efectivos militares expedicionarios.

El pronunciamiento, fue tan exitoso, que no solo evitó que nunca más una flota saliera a recuperar Buenos Aires, sino que fue el hecho que generó la Revolución de 1820 en España, donde finalmente, Fernando VII firmó la constitución de 1812.

En una acción conjunta, los independentistas argentinos y los liberales españoles lograron sus objetivos de libertad mediante inteligencia sin disparar una sola bala.



“La eficacia y destreza con que manejaron apareció en el resultado. El ejército de la Isla de León se insurreccionó, la terrible expedición que nos amenazaba se convirtió en daño del mismo que la formó y la República Argentina se vio por este medio libre y triunfante de sus enemigos. ¡Honor eterno a los nombres de Lezica y Arguibel entre los amigos de la libertad!"

Juan Martín de Pueyrredón

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