
¿Un intento de mejorar las condiciones laborales en una empresa privada puede escalar a una toma parcial de las principales ciudades de Argentina y a una cifra de 800 muertos en un conflicto armado de 46 días contra el estado argentino?

La semana trágica es un conjunto de causas y consecuencias en un momento clave de la historia mundial: El fin de la primera guerra mundial.
Por un lado, el reclamo de los trabajadores de Vasena es claramente razonable. En Diciembre de 1918, eran más de 2500 obreros que venían trabajando en pésimas condiciones. Los sueldos eran los más bajos del rubro, largas horas de trabajo, altas temperaturas en los talleres, pocos días francos y ninguna posibilidad de dialogo con los dueños.
Y por otro lado, el mundo estaba viviendo las llamadas “Revoluciones post primera guerra mundial” o “Revoluciones de 1917-1923”.
Los países derrotados en la primera guerra mundial, sufrieron revoluciones de carácter comunista antiimperialista inspirados en la Revolución Rusa de 1917.
En el caso puntual de Alemania, finalizada la guerra, estalló “La revolución de Noviembre de 1918” haciendo desaparecer la monarquía / imperio para iniciar la República de Weimar (1918-1933).
Fue en ese momento de crisis e incertidumbre, que las facciones comunistas (Rosa de Luxemburgo) intentaron aprovechar ese cambio para llevarlo al comunismo en lo que fue llamado: “Levantamiento Espartiquista” de Enero de 1919. Finalmente, el levantamiento fue aplastado y se consolidó la república.
Justamente, en Enero de 1919 es cuando se lleva a cabo la semana trágica en la Argentina.
Los trabajadores y los sindicatos anarquistas comenzaron huelgas, marchas y enfrentamientos con las fuerzas del estado y vecinales, dejando paralizada a Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, San Fernando, San Pedro, Santa Fe, Tucumán, Mendoza y Córdoba. Se armaron barricadas en toda la ciudad bloqueando los transportes, caminos y la circulación. Además, intentaron tomar la fábrica con armas varias veces.
El estado reprimió duramente con policía y militares. También intervinieron los mismos empresarios de forma directa (Uno de los hermanos Vasena disparó con su arma a un huelguista) y también actuó la agrupación armada vecinal burguesa: “La liga patriótica”. El miedo era que se traslade la protesta a otras empresas.
Los enfrentamientos llegaron a 800 muertos entre ambas partes.
Finalmente, el 13 de enero, la fábrica Vasena, fue presionada a aceptar las mejoras laborales gracias a la intervención del gobierno de Yrigoyen que temía una escalada revolucionaria mayor.
"Buenos Aires tuvo su primera prueba de bolchevismo", titulaban los diarios del mundo.
Luego de llevar al mundo a la primera guerra mundial, mucha gente no veía con buenos ojos al sistema capitalista. Por eso, se llevaron a cabo protestas en todos los países, sobre todo en los que perdieron la gran guerra.
El cambio más radical se dio en Rusia, donde directamente pusieron al obrero al poder. Ante el miedo de que esto se repita en otros países, el capitalismo entró en una etapa de cambios a favor del trabajador.
La semana trágica es un claro ejemplo de esa época.
Claramente, las condiciones laborales de los talleres Vasena no eran las mejores y claramente la protesta llegó a un nivel tan elevado donde existía la posibilidad de un intento de golpe de estado como se estaba llevando en otros países. Es por eso, que el estado reprimió duramente y también forzó a la empresa a mejorar sus condiciones laborales. De esa manera, los trabajadores lograron sus exigencias y el estado/ burguesía evitó una potencial inestabilidad en su sistema vigente.
PD:
-Los talleres Vasena tenían su fábrica en el barrio de San Cristóbal en CABA, donde hoy en día se encuentra la plaza Martin Fierro. Actualmente quedó un muro de la época de la fábrica con una placa.
-Juan Domingo Perón:
Participó como cadete del ejército transportando municiones a las tropas.
Luego declaró: “Se trataba de una conspiración internacional muy bien montada, a tal punto que en esa misma semana estallaron en Berlín las revueltas espartaquistas.”
-Dellepiane:
Después del asesinato de Falcón en 1909, fue nombrado jefe militar de la ciudad de Buenos Aires.
Declaró: “contener toda manifestación o reagrupamiento con excepción de los patrióticos” (Aquí se va el tinte antisemita que tuvo la represión) y amenazó con "emplazar la artillería en la plaza del Congreso y atronar con los cañones toda la ciudad"
-Será ministro de guerra de Yrigoyen en el segundo mandato.
-Al mes, se generó en Barcelona, "La huela de La Canadiense". Mismos motivos, misma operativa y llevado a cabo por el sindicato anarquista CNT, aliado de la FORA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario